En dos días regreso a mi casa, estoy contenta y nerviosa... pero más que nada feliz.
La verdad es que esta navidad me sordeé y no mandé tarjetas, ni mails ni nada. Recibí tarjetas y correos de personas queridas, pero como soy una mala persona, no he respondido.
En el recuento del año que se termina queda una lista de vivencias y de personas que lo hicieron especial. Ha sido un año de cambios y me quedo pasmada al pensar que hace un año celebraba el inicio del 2005, tenía un plan trazado y una lista de ideas y sueños para el año que iniciaba. El destino me dio vueltas y ahora me adapto a una vida que jamás imaginé tener, pero que también me hace feliz.
Este año lo iniciaré con esperanza y alegría, este año tendré mi 30 aniversario y espero muchas sorpresas positivas. Queda por ver que está escrito y que aprendizajes me quedan.
Empiezo este nuevo año regresando a casa y viajando con Justin. Me daré un pausa porque no pienso escribir hasta que regrese de mis vacaciones, lista para estudiar y trabajar con muchos ánimos.
Todo el año me dió vueltas en la cabeza un artículo de Moisés Kaimán, y me quedo con el motif "Soy feliz en mi pequeña casa", soy feliz porque las cosas no salieron como yo quería... y estoy agradecida porque Dios me tenía otras cosas preparadas.
A los que lean esto, mis mejores deseos para estas fiestas.
bendiciones a todos
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