Friday, March 03, 2006

nostalgia





A veces me pega un frenesí nostálgico, no necesariamente del pasado; sino del mundo de posibilidades que se quedó fuera cuando tomé decisiones.

Se hace camino al andar, y me entra nostalgia por las cosas que pudieron ser diferentes. Los países que no he visitado, los lenguajes que no entiendo, las vidas que no tuve, los amantes que no besé, los amigos con los que no compartí, los hijos que no he tenido.

El mundo, al menos la percepción que tengo de él, se ve chiquito cuando lo comparo con ese vacío tan enorme. Por ahí cierta persona me escribía que siempre sabía donde quería estar y con quién, wow!!. A mi siempre me ha faltado ese compromiso, ese decir: ya llegué a donde quería llegar, estoy donde quiero y ahora lo disfrutaré. Siempre estoy como quien dice, con un ojo al gato y otro al garabato: viendo que nueva cosa hay por emprender.

Envidio a las personas que han logrado establecerse y ser felices (cuando es felicidad genuina), y a veces me queda la duda de si no estoy cometiendo un error, por no conformarme se me va a ir la vida, en puros experimentos, hasta que me gane el cansancio, el hastío, la vejez o la muerte.

Las cosas que dan "estabilidad" las veo en términos de lastres: cosas que te atan a un lugar y situación de la que no fácilmente te puedes zafar: matrimonio, hijos, hipotecas, etc. Lo que nos hace adultos, lo que nos aleja por siempre de la libertad: es un costo alto dejar de lado la idea de viajar ligero y emprender la aventura de ser juicioso y ahorrar para la educación de los hijos, la vejez y los gastos funerarios.

En un momento definitivo, durante mi adolescencia me pregunté ¿cómo quieres vivir el resto de tu vida?. Nunca me inaginé nada como lo que he vivido. No me arrepiento y creo que en general logré lo que quería, he vivido como lo decidí. Creo que es mucho decir en una cultura donde los patrones están todavía muy definidos o en un mundo donde a muchas personas nunca se le da opción o peor aún, nunca se plantean que éstas existan.

A veces veo con una poca de envidia a personas que se casan, van a la iglesia, ahorran y son felices. De verdad felices, porque tienen a sus hijos en una escuela de paga, o tienen mejor carro que el vecino, o porque se fueron con toda la familia a un retiro espiritual "donde se han encontrado a si mismos" -eso siempre me da un poco de miedo, dónde y cuando se perdieron y peor aún, cómo pudieron vivir tanto tiempo sin ellos mismos?? -

A lo mejor no he madurado y soy una persona egoísta y como decía una amiga -forever young-, pero creo que es una fase en la que están atrapadas la mayoría de las personas que conozco. Es díficil crecer y dejar de pensar en uno mismo para compartir visión con alguien más. Hoy me cayó un mail de Justin que me dejó idea y me provocó un ataque -auténtico- de pánico.

Crecer duele :O

ouch!

1 comment:

Man on Fire said...

si :( crecer duele... yo creo que aún no estoy listo para crecer, ni dejar mi libertad, aunque curiosamente, ahora que tengo lo que siempre he buscado, le rehúyo, porqué será?