Friday, February 03, 2006

Quemados por el sol: y es que ni como quejarse.

Por poco tiempo me alegro,
por breve lapso vive feliz
mi corazón en la tierra.

Nezahualcóyotl
He llegado aquí
(Fragmento)



Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.

Ángel González
Cumpleaños
(Fragmento)




Una de mis cosas favoritas del mundo entero es asolearme. La sensación tibia en la piel y en el corazón. Cerrar los ojos y ronronear quedito, meter los dedos en la arena, tener un buen libro y no preocuparme tanto por las pecas que de seguro me van a salir. Incluso después, la sensación tibiecita en la piel, los ojos brillantes.

A lo mejor nací mediocre y así moriré, porque me conformo con poco o lo que me hace feliz no tiene nada de extraordinario. Prefiero pensar que la felicidad es un estado que sólo tenemos la suerte de vislumbrar de vez en cuando, y no necesariamente cuando pensamos que la vamos a encontrar. De ahi que tanta gente sea miserable aunque tenga todo lo que se necesita para ser feliz: como el neurótico de mi jefe, entre otros.

Cuando pienso en el momento más feliz de mi vida, me acuerdo de un picnic cuando estaba en Vancouver. Acostados debajo de un árbol, leyendo. El clima era perfecto, el sol se filtraba entre las hojas del árbol quemándome la piel y de pronto me golpeó como un rayo: en ese momento era absolutamente feliz, no necesitaba nada más. En esa fracción de segundo que pasa, se vive un momento de felicidad absoluta e irrepetible, el mundo se hace chiquito y todo cabe en ese segundo.

En mis casi treinta años de vida, he tenido mucho tiempo de listar mentalmente las cosas, eventos y personas que me hacen feliz. La mayoría de mis ¨momentos más felices de la vida¨ dan risa de lo simples que son.
La vida ha tenido preparados giros que no tenía planeados, pero saber lo que quiero lograr me ha dado una sensación de avance. Aunque el camino esté medio retorcido, creo que ha habido avances. La considero una ruta escénica, larga y sinuosa... pero también más divertida.

Me siento contenta, asombrada a veces de las cosas que he vivido. De ahí el nombre de mi blog, y pienso en lo que todavía hay por delante y me da ansiedad. También pienso que no puede ser peor que algunas cosas que he vivido y ciertamente se que incluso si hay cosas negativas, he aprendido mucho y soy más fuerte. No tengo miedo.

Entre las cosas que me hacen feliz por el momento puedo contar a mi familia, amigos, un buen vino, un libro emocionante, la poesía que describe perfecto lo que estoy pensando (se siente uno menos solo). Me gusta el agua en todas sus presentaciones, nadar, cantar comer y dormir. Me gusta jugar con Owen y como siempre me abraza y me besa. Me gusta Justin y su geekiness, además de que huele a panecito recién horneado. Me gustan los abrazos en general y los de ciertas personas en particular. Me gusta el café que me tomo en la mañana y el olor de los libros, las palabras, el pan. Tomarme las cosas a la ligera, viajar ligero, viajar, el reggae, el fuego, el sol, la voz de los hombres. Comer frutas, la risa, bailar, el mar, la noche.

Es bonito vivir cerca de las cosas simples que nos hacen feliz y nos apasionan. Le dan sentido y perspectiva a nuestras vidas y nos permiten vislumbrar a donde queremos llegar. Si tuviera que hacer una lista de como quiero vivir el último día de mi vida, que quiero hacer o donde quiero estar creo que tengo una idea. Ante la inminente llegada de mi cumpleaños hago un recuento y pequeña lista de las cosas que quiero, sólo para recordar mi ingenuidad treintañera en unos años más que vuelva a esta entrada de mi blog.

Una casa chiquita y fresca, con tapancos y un jardín selvático
Enseñar y poder ir a la escuela en bicicleta o caminando.
Viajar
Tener a un compañero de corazón afable (me viene un nombre a la mente)
No dejar de aprender cosas, para no olvidarme de que no lo se todo
Volver a tocar la guitarra, aunque los perros aúllen y los vecinos se quejen
Tener un perro
Comprarme un jeep o uno de esos carros con pedazos de plástico que me gustan
Comer muchos pasteles y tener una mesa grande en el jardín de mi casa para invitar a amigos.


Tengo todavía un tiempo para seguir agregando cosas a la lista, como pecas a la cara.

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